El Verjón, ubicado entre Bogotá y Choachí, se está consolidando como un paraíso para los amantes de la naturaleza y la observación de aves. Según reportes recientes de biólogos y ecoturistas, en esta zona de los cerros orientales se han identificado especies consideradas muy exóticas y difíciles de encontrar en otras regiones del país.
Durante recorridos guiados, se han avistado colibríes de plumajes iridiscentes, tangaras de vivos colores y aves endémicas que solo habitan en ecosistemas de alta montaña. Algunas de ellas son tan poco comunes que atraen visitantes internacionales, especialmente birdwatchers, que llegan con cámaras y binoculares para registrar cada hallazgo.
La riqueza natural de El Verjón se explica por su ubicación estratégica: es un corredor biológico que conecta la sabana de Bogotá con los bosques andinos del oriente cundinamarqués. Esta diversidad de climas y vegetación crea un hábitat único para que diversas especies se refugien y se reproduzcan.
Expertos en conservación han señalado que la presencia de estas aves es un indicador positivo de la salud ambiental de la zona. Sin embargo, advierten que el crecimiento desordenado del turismo puede convertirse en una amenaza si no se aplican medidas de manejo sostenible.
Autoridades locales y organizaciones ambientales están trabajando en campañas de educación y en la promoción de planes de ecoturismo responsable. Se espera que, con estas acciones, El Verjón pueda seguir siendo un tesoro natural para la región y un destino imperdible para quienes buscan conectarse con la biodiversidad del país.